Nuestros clientes habían adquirido dos pequeñas viviendas idénticas, una sobre la otra en el mismo edificio de viviendas, y querían convertirlas en un Dúplex que se adaptase a sus necesidades de espacio.
Frente a la posibilidad de aumentar estancias y de fraccionar el espacio, tomamos la decisión de reducir el programa a un esquema claro. En el piso de abajo se resuelve un programa sencillo de 3 dormitorios, y se destina la antigua cocina a funciones de lavandería y almacenaje que permitan desahogar la nueva cocina de los usos menos “visibles”. Así, la planta superior se convierte en un gran salón con cocina abierta que altera las proporciones habituales de estancias de este tipo, confiriendo a la vivienda un espacio singular que agranda perceptivamente la vivienda.
El acceso a esta planta superior se resuelve con un vestíbulo y aseo de cortesía de carácter representativo de manera que las actividades sociales puedan circunscribirse a la planta superior.